El desarrollo sostenible es la capacidad de una sociedad para cubrir las necesidades básicas de las personas sin perjudicar el ecosistema ni ocasionar daños en el medio ambiente. De este modo, su principal objetivo es perpetuar al ser humano como especie, satisfaciendo sus necesidades presentes y futuras, mediante el uso responsable de los recursos naturales.
Para alcanzar el denominado desarrollo sostenible se tienen que cumplir una serie de requisitos que permitan alcanzar un estado de equilibrio entre economía, sociedad y ambiente:
- Economía: viable y equitativa.
- Sociedad: equitativa y vivible.
- Ambiente: vivible y viable.
Problemas que impiden el desarrollo sostenible
En la actualidad es complicado que el desarrollo sostenible se lleve a cabo y está más cerca de ser una utopía que una realidad. Existen numerosos obstáculos que nos impiden alcanzar el desarrollo sostenible ideal, entre los cuales merece la pena destacar los siguientes:
- Desigualdad social, pobreza y superpoblación.
- Destrucción de hábitats, alteración de paisajes naturales y extinción de especies.
- Calentamiento global y destrucción de la capa de ozono como consecuencia de la contaminación.
- Deforestación y agotamiento de los recursos naturales.
Ante el agotamiento de los recursos naturales como base de la estrategia de producción y consumo de las empresas y países centrales, lo que está en discusión es la forma de producir y controlar nuevas fuentes.
La idea es lograr que la producción industrial (de plásticos, sustancias químicas, combustibles, fármacos, energía, etc.) deje de depender de los combustibles fósiles para derivarse de otras materias primas biológicas transformadas mediante plataformas de alta tecnología basadas en la bioingeniería.
La innovación es uno de los componentes clave del desarrollo sostenible para encontrar nuevas tecnologías y formas de resolver las cuestiones ambientales para encontrar soluciones más efectivas.
Para fomentar la lógica innovadora se realiza un trabajo articulado entre los distintos sectores y áreas temáticas, promoviendo la incorporación de nuevas formas de organización, aprovechamiento de materiales y la incorporación de consideraciones de sostenibilidad en las elecciones cotidianas.
A nivel internacional, estos esfuerzos están alineados con los Objetivos para el Desarrollo Sostenible, en especial el objetivo 11 “Lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles” y el objetivo 12 “Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles”